Su nombre oficial es Villa Grisolía, pero es comúnmente llamado Achupallas, debido a la estación de ferrocarril que lleva ese nombre​.

Don Pascual Grisolía, reconocido estanciero de la zona, loteo las tierras y es por eso que el pueblo lleva su nombre. "Achupallas" hace referencia a un combate histórico librado en Chile bajo el mando del General José de San Martín. Aunque el término "achupalla" también es conocido por una planta, llamada bromelia, parecida al ananá​.

Allí pudimos conversar con Carlos Dipetto que junto a su esposa María Romilio atienden el kiosko del pueblo. Carlos es apasionado por la historia de su pueblo, tal es así que está escribiendo un libro. En la plaza 25 de Mayo nos cruzamos con un seguidor del canal, Juan Caraballo, empleado municipal, quien se bajó de la máquina para venir a saludarnos.

Hugo Moro sigue con el boliche, una tradición familiar. La mascota de Hugo es una lora y se llama Mora. A la tardecita los lugareños van llegando para tomar la copa y jugar un truco.

La población de Villa Grisolía o Achupallas, ha disminuido a lo largo de los años, en la actualidad tiene 100 habitantes. Supo ser un pueblo pujante con la fábrica de tejas, que se cerró en 1952. La chimenea todavía está en pie, fiel testimonio de un pasado muy próspero.

Visitamos la Capilla Nuestra Señora de Luján, estaba abierta, y como si fuera poco hice sonar la campana. Todo está cerca. Caminamos hacia la Estación de Ferrocarril. El tren dejó de correr en 1993. Sugerimos que se den una vuelta por este pueblo bonaerense.

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